8 ingredientes básicos para emprender un proyecto o negocio en internet

RECETA ESPECIAL

¿Tienes dudas a la hora de emprender un proyecto en internet? ¿Piensas que no estás preparada para ser emprendedora?

Bienvenida. Si me sigues,  sabes que me apasiona el mundo online y en especial los proyectos o negocios en internet. Vengo de una familia empresaria, mi abuela paterna fue empresaria y mis padres también. La empresa offline (desconectado del mundo digital) en este caso era negocio local.  No sé, si es porque lo he vivido así desde muy pequeña, para mí era algo normal en el día a día.  Vivir con cierta incertidumbre y abierta a los cambios.

Quiero contarte mi experiencia como emprendedora y empresaria. Llevo en el mundo empresarial más de 25 años. Estos últimos 6 años dedicada por completo a mi proyecto o negocio por internet.

En base a mi trayectoria. El primer paso para emprender un proyecto o negocio, que sea de dentro hacia afuera. Es algo que no nos cuentan y eso hace la diferencia. Cuando emprendes algo nuevo estas muy entusiasmada, es un cumulo de emociones fascinantes,  vives con gran euforia por dar a luz ese nuevo proyecto. Por supuesto que a la vez te surgen muchas dudas. Además te acompaña tu vocecita interior a la que yo llamo boicotedora. Poniéndote aprueba… ¿Funcionará? ¿Y si nadie me compra? ¿Y si no salvo los gastos…? Y si, Y si…

Sin embargo, cuando uno baja de esa montaña rusa de emociones y pone los pies en tierra surgen imprevistos, es de lo más normal.  El camino no suele ser recto. Por ello si hay inconvenientes que no habías contemplado y una serie de circunstancias ajenas a tu control.  En esas ocasiones,  si por «h» o «y» no funciona, lo primero que se suele hacer es echar la culpa a las circunstancias que te rodean. Por ejemplo la crisis, el gobierno bla bla bla. Nos frustramos y nos desilusionamos. Aparece cierta inquietud. Aumentan las dudas, van surgiendo nuevos obstáculos, en el camino. Para todo ello hay que estar preparada.

Te voy a contar mi experiencia sobre los proyectos o negocios. Para mí es como la etapa de un ser humano (Bebe, infancia, adolescencia, adulto) hay que vivir y disfrutar, cada etapa tiene sus ventajas e inconvenientes. Lo ideal es estar lista para afrontar dichas etapas .

Cuando tuve a mi hija. Por mucho que me explicaban y me decían. La verdad no me hacía a la idea. Hay que vivir la experiencia. Los niños vienen sin manual de instrucciones. Si tienes niños. Qué te voy a contar, qué no sepas. Cada niño es un mundo. Lo bueno es ir viviendo cada instante e ir adaptándose a cada una de las etapas, y sobre todo disfrutarlas. Evitar vivir con miedo y angustia, sé que no es fácil.  Al final se nos pasa media vida preocupándonos en vez de ocuparnos de la situación. Lo maravilloso que es poder disfrutar de la experiencia, que es única e irrepetible. Aunque tengas más hijos o más proyectos no van a ser iguales. Primero porque vas a estar en un momento en tu vida diferente,  con lo cual la experiencia será distinta. Por eso te invito a que disfrutes cada instante con lo que tienes.

Todo cambia y evoluciona a una velocidad pasmosa, aunque no es fácil adaptarse a los cambios. Uno de los componentes fundamentales es: estar abierta y dispuesta a familiarizarse a dichos cambios y para ello se necesita unos ingredientes básicos.  Es algo que he venido aplicando a lo largo de mi trayectoria, y a mi me funciona muy bien.

También una de las dificultades que he ido observando  en las personas tanto si están en esa etapa inicial de un proyecto o negocio nuevo, es la falta de algunos de estos ingredientes básicos que si o si hay que tener.  Tranquila, no te asustes.

Para crear un proyecto o negocio nuevo, se requiere una serie de habilidades que aunque no dispongas de ellas. La buena noticia es que se pueden entrenar, para conectar y brillar.

Te voy a contar lo que me paso  esta semana. Mi hija fue al cumpleaños de una amiga, la tarta le encanto. Me pareció increíble. Dado que ella no es muy golosa, y un tanto especial para los dulces no le gusta cualquier dulce, tienen que ser caseros y que lleven chocolate.

Cuando fui a recogerla a la casa de su amiga. Estaba que no cabía en sí, entusiasmada por lo bien que lo había pasado. Y encantada porque había comido una tarta riquísima. Normalmente no la suele comer ya que no le gusta cualquier tarta. Me pidió que se la hiciera este fin de semana,  ya que venían sus primos a merendar.

Bueno, me puse manos a la obra. Pedí la receta. La deje guardada para el fin de semana.  Se me complico y no pude salir a comprar todos los ingredientes que necesitaba para hacerla.

¡Puff! ¡Imagínate! No sabía qué hacer, ¿La hago?, ¿no la hago?

Nada, me aventure y la hice con los ingredientes que había en casa.  Claro, imagínate la sorpresa de la niña cuando la comió. Dijo que le había gustado más la que comió en el cumpleaños. Claro no quedó rica,  como la que había probado en el cumple de su amiga.

¿Qué aprendí de lo sucedido? La próxima vez que vaya hacer la receta asegurarme de tener todos los ingredientes necesarios para utilizar y seguir los pasos al pie de la letra.

Mi experiencia es si te dispones hacer cualquier receta nueva a diario, al final no tendrás que mirar la receta porque habrás aprendido todos los pasos a seguir y te saldrá sola. Después si eres de las que le gusta innovar le darás tu toque personal.

Por eso quiero regalarte mi receta especial para apoyarte a la hora de emprender un nuevo proyecto de vida. Y si careces de algún ingrediente te animo a qué pongas los recursos necesarios para utilizarlos a tu favor.

Gracias por leerme

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