Hoy quería compartir contigo está historia real que a la vez se hizo viral en redes sociales durante este confinamiento. Me ha parecido conmovedora e inspiradora y es la historia de un anciano con alzhéimer que tocaba la armónica junto a la ventana y al que Tamara Sayar, su cuidadora, le hizo creer que los aplausos que escuchaba a las ocho de la tarde de las ventanas o balcones eran para él y su concierto particular.
Excelente vinculo de conexión con la música y con los demás. Cada vez que Hermann se aproximaba a su instrumento sentía el calor de la gente.
Jordi García es el director de «Hermann», un corto inspirado en la historia del alemán afincado en Vigo que durante el aislamiento creyó que los aplausos sanitarios eran para él y su armónica.
El corto cuenta a través de dibujos animados la historia de este anciano, cambiando la armónica por el violín y añadiendo unos toque de imaginación. Al comienzo, se ve cómo el protagonista, «Hermann», se prepara en la soledad de su camerino cuando su asistente, papel que homenajea a Tamara (su cuidadora), le dice que el público ya está listo para su actuación. Tras unos momentos en los que se ve cómo toca el violín ante el público de un auditorio, la imagen cambia a la habitación de una residencia. En realidad, Hermann se estaba imaginando todo y su hija le dice al teléfono que le quiere ver pronto.
Después de que su historia se hiciera popular, esos aplausos no solo eran para los sanitarios también eran para Schreiber: los vecinos comenzaron a escuchar y agradecer a Hernann a través de los aplausos ese entusiasmo por seguir tocando para ellos cada día.
Excelente corto que encuentra una forma de homenajear esta historia y a todos “los héroes de marzo de 2020”.
Creo en ti y tu grandeza.
Gracias por leerme.